LA SOLIDARIDAD
“Adhesión circunstancial a la causa de otros.”
Cuando pienso en la solidaridad vienen a mi muchas ideas, desde la política, lo social, desde lo religioso, desde lo humano, desde…, etc. Para mi, la solidaridad es un valor que nace del corazón y la mente para mi propio bien y de los demás.
Es un estilo de vida, es pensar constantemente en lo que se debe y no se debe hacer. Se refiere al buen comportamiento y precisa del ejemplo de los adultos, quienes a través de sus actividades diarias deben demostrar a los niños y adolescentes, que las virtudes y la moral es algo que debe poseerse.No como algo que se deba tener, sino algo que debemos poner en practica y que debería ser lo mas importante en la hora de actuar.
Investigando aun mas, leí que Lipovetsky dice que: “el individuo contemporáneo quiere ayudar a los otros pero sin comprometerse demasiado, sin dar demasiado de si mismo. Si a la solidaridad pero a condición de que sea fácil y distante, Que no este acompañada de una renuncia mayor”.
A partir de esta definición vemos que estamos de acuerdo con la idea de ser solidario pero sin que esta pese demasiado en nosotros, que no lleguemos a cierto punto que se convierta en una tarea de todos los días.
Reflexiono y leo mi punto de vista y me doy cuenta que está muy distante a lo que yo pienso y leo por eso me atrevo a sostener que la solidaridad es un sentimiento que determina u orienta el modo de ver la realidad humana y social. Supone ver las cosas y a los otros con los ojos del corazón, mirar de otra manera. Conlleva un sentimiento de fraternidad, de sentir la empatía por el dolor de los otros. Su verdadero concepto esta muy distantes de lo que aseguran otros al decir que es tener piedad, lastima por otros centrada en limosnas y en la asistencia. Pero la solidaridad se basa en otras cosas, se refleja en la búsqueda del bien común, su finalidad es buscar o intentar solucionar carencias materiales o espirituales de los demás.
La solidaridad es una de los valores humanos por excelencia, requiere de nuestros buenos sentimientos para salir adelante. La solidaridad se define como la colaboración mutua entre las personas, como aquel sentimiento que las mantiene unidas en todo momento, sobre todo cuando pasamos situaciones en donde pensamos que nunca podremos salir de ellas.
“La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, el bien de todos y cada uno para que todos seamos realmente responsables de todos.” Juan Pablo II
¿Qué significa ser solidario?
A la luz de las palabras, significa adherir o asociarse a una causa; ser responsable por las obligaciones contraídas entre personas.
Según el evangelio “ser solidario significa hacer propias las necesidades del otro; sentirse comprometido y actuar por el prójimo, soldando, haciendo una las necesidades o voluntades de dos o más personas.
Para que se cumpla esta condición, es necesario primero que ambas partes se pongan en el lugar del otro, y en el extremo, se nieguen a sí mismos, al ser y actuar, por y para el otro, haciendo propia la situación ajena; y transformando así la relación en algo perfecto, pleno y verdadero, en función del amor y del plan de Dios. Vemos claramente que en el auténtico sentido cristiano, puede haber solidaridad sólo si la acción nace de la caridad, la cual le brinda los beneficios y plenitud de alcances que otorga el amor.”
La solidaridad es mucho más que “sentirse bueno” o “sentirse mejor” , se refiere a un aspecto esencial del ser auténtico, de ser uno mismo, de aceptar nuestra identidad y realidad donde ninguno de nosotros “es”, sino en la medida de nuestra relación de compromiso con los demás. Nuestra libre voluntad y capacidad de amar, de darnos a otros seres por otros seres, de identificar e interpretar sus necesidades como propias, y atenderlos con la urgencia, perseverancia y la dedicación que otorgamos a las propias necesidades.
Cuando uno es solidario se empieza a sentir mejor con uno mismo porque aunque su ayuda no fuera tan grande esta colaborando, y de a poco con esa pequeña participación que aportamos cada uno podríamos llegar a lograr un mundo mejor.
Pienso que con nuestras buenas actitudes deberíamos cambiar esos corazones que tan solo ven a la solidaridad como una obligación o para tener un cierto status ante la sociedad,
Para hacer viva esa solidaridad es necesario más de una persona.
Podemos cerrar diciendo que el compromiso seria el de actuar no singularmente, sino como comunidad, en espiritu de amistad y de comunión entre nosotros, en modo de componer no un grupo, sino una “unidad”, y un “nosotros” que en fin la solidaridad no es una obligación, sino una actividad que nace de uno mismo, no hay nadie que nos obligue a ayudar, pero nunca esta demás un empujoncito hacia esa solidaridad como un estilo de vida.
Cuando pienso en la solidaridad vienen a mi muchas ideas, desde la política, lo social, desde lo religioso, desde lo humano, desde…, etc. Para mi, la solidaridad es un valor que nace del corazón y la mente para mi propio bien y de los demás.
Es un estilo de vida, es pensar constantemente en lo que se debe y no se debe hacer. Se refiere al buen comportamiento y precisa del ejemplo de los adultos, quienes a través de sus actividades diarias deben demostrar a los niños y adolescentes, que las virtudes y la moral es algo que debe poseerse.No como algo que se deba tener, sino algo que debemos poner en practica y que debería ser lo mas importante en la hora de actuar.
Investigando aun mas, leí que Lipovetsky dice que: “el individuo contemporáneo quiere ayudar a los otros pero sin comprometerse demasiado, sin dar demasiado de si mismo. Si a la solidaridad pero a condición de que sea fácil y distante, Que no este acompañada de una renuncia mayor”.
A partir de esta definición vemos que estamos de acuerdo con la idea de ser solidario pero sin que esta pese demasiado en nosotros, que no lleguemos a cierto punto que se convierta en una tarea de todos los días.
Reflexiono y leo mi punto de vista y me doy cuenta que está muy distante a lo que yo pienso y leo por eso me atrevo a sostener que la solidaridad es un sentimiento que determina u orienta el modo de ver la realidad humana y social. Supone ver las cosas y a los otros con los ojos del corazón, mirar de otra manera. Conlleva un sentimiento de fraternidad, de sentir la empatía por el dolor de los otros. Su verdadero concepto esta muy distantes de lo que aseguran otros al decir que es tener piedad, lastima por otros centrada en limosnas y en la asistencia. Pero la solidaridad se basa en otras cosas, se refleja en la búsqueda del bien común, su finalidad es buscar o intentar solucionar carencias materiales o espirituales de los demás.
La solidaridad es una de los valores humanos por excelencia, requiere de nuestros buenos sentimientos para salir adelante. La solidaridad se define como la colaboración mutua entre las personas, como aquel sentimiento que las mantiene unidas en todo momento, sobre todo cuando pasamos situaciones en donde pensamos que nunca podremos salir de ellas.
“La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, el bien de todos y cada uno para que todos seamos realmente responsables de todos.” Juan Pablo II
¿Qué significa ser solidario?
A la luz de las palabras, significa adherir o asociarse a una causa; ser responsable por las obligaciones contraídas entre personas.
Según el evangelio “ser solidario significa hacer propias las necesidades del otro; sentirse comprometido y actuar por el prójimo, soldando, haciendo una las necesidades o voluntades de dos o más personas.
Para que se cumpla esta condición, es necesario primero que ambas partes se pongan en el lugar del otro, y en el extremo, se nieguen a sí mismos, al ser y actuar, por y para el otro, haciendo propia la situación ajena; y transformando así la relación en algo perfecto, pleno y verdadero, en función del amor y del plan de Dios. Vemos claramente que en el auténtico sentido cristiano, puede haber solidaridad sólo si la acción nace de la caridad, la cual le brinda los beneficios y plenitud de alcances que otorga el amor.”
La solidaridad es mucho más que “sentirse bueno” o “sentirse mejor” , se refiere a un aspecto esencial del ser auténtico, de ser uno mismo, de aceptar nuestra identidad y realidad donde ninguno de nosotros “es”, sino en la medida de nuestra relación de compromiso con los demás. Nuestra libre voluntad y capacidad de amar, de darnos a otros seres por otros seres, de identificar e interpretar sus necesidades como propias, y atenderlos con la urgencia, perseverancia y la dedicación que otorgamos a las propias necesidades.
Cuando uno es solidario se empieza a sentir mejor con uno mismo porque aunque su ayuda no fuera tan grande esta colaborando, y de a poco con esa pequeña participación que aportamos cada uno podríamos llegar a lograr un mundo mejor.
Pienso que con nuestras buenas actitudes deberíamos cambiar esos corazones que tan solo ven a la solidaridad como una obligación o para tener un cierto status ante la sociedad,
Para hacer viva esa solidaridad es necesario más de una persona.
Podemos cerrar diciendo que el compromiso seria el de actuar no singularmente, sino como comunidad, en espiritu de amistad y de comunión entre nosotros, en modo de componer no un grupo, sino una “unidad”, y un “nosotros” que en fin la solidaridad no es una obligación, sino una actividad que nace de uno mismo, no hay nadie que nos obligue a ayudar, pero nunca esta demás un empujoncito hacia esa solidaridad como un estilo de vida.
Mii ensayoo..(: esperoo qe les gustee..xD
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